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Entrevista

ENTREVISTA A JETHRO MATHER JOO
para SPACIONOMADE 2021

ENTREVISTA A JETHRO MATHER JOO para SPACIO NOMADE 2021

1.- Jethro, tu trabajo explora el mundo actual a través de la fotografía, sin embargo este deja ver en algunas series de obras como NOCHE o DESCENSO parte de la historia de la pintura, muchas de tus obras en este sentido son narrativas. Mi pregunta es por qué eliges narrar en la era de la imagen.

Es importante la narrativa porque siento y pienso que hay mucho por contar, por mostrar. El documento para mí es algo muy relevante por el hecho de que muchas cosas se pasan por alto o no se le da el suficiente valor, “cosas” del día a día que obviamos, cosas sutilmente importantes reemplazadas por banalidades que no nos dejan nada mucho más allá de lo intrascendente.

Siento que en cada historia o momento hay un mensaje encapsulado sobre el que de alguna manera es necesario dar conciencia, dar luz a eso que se haya velado para que vayamos entendiendo que lo vivido en el día a día va más allá de lo aparente y lo que queda va más allá de “lo real”.

Al principio mi trabajo sólo se basó en mostrar algo sobre lo que yo tenia interés, algo cotidiano pero constante y que deja una marca en la historia, cosas que yo sé que mañana no existirán, que dejan un documento del presente. Pero con el tiempo fui dándome cuenta que hay algo más que sólo esa apariencia, un nivel profundo, y fue ahí donde me interese en la parte mística, más esotérica.

 

El 2015 me roban una cámara en un festival de fotografía en Valparaíso en el cual participaba. Me percato de esto al término de dicho festival. Sin cámara y casi sin recursos en ese momento, al no tener mi herramienta de trabajo, y cuestionándome qué hacer con mi presente es que empiezo a estudiar lo invisible. Ahí comienzo a entender revisando, más bien volviendo a leer mis fotografías, que lo que no se explicita a la vista se debe comunicar bajo mi óptica, al fin y al cabo son mis fotos. Ejemplo de esto es mi colección NOCHE, en la cual busco comunicar como nos afecta la Luna en nuestro comportamiento noctámbulo. Para mí la fotografía va tomando un interés más vivencial. Un interés que es complementado por lectura de textos desde lo filosófico a lo metafísico. Periodo de reencuentro conmigo, una suerte de verse desde fuera, periodo en tanto que proceso en el que inclusive utilicé sustancias alucinógenas como forma de explorar la relación entre consciente e inconsciente.

 

Una narración necesaria para comprender el breve intento de compartir contenido en una imagen.

 

Y a propósito de esto, en ocasiones las imágenes se aproximan a símiles de la historia de la pintura, pero ha decir verdad ha sido resultado de una casuística. Cuando estaba preparando mi exposición DESCENSO recuerdo que Carlos Javier Núñez (CJN) curador de la muestra me pregunto por un supuesto referente a la “Venus del espejo” de Velázquez o “Kerze” (Vela) de Richter en relación a dos fotos y no supe qué responder. Mi aproximación al mundo de la fotografía ha sido intuitiva en su origen y responde a un impulso inevitable el cual a veces no se como frenar, supongo que las semejanzas surgen de necesidades universales de la representación, preguntas universales y tentativas de respuesta universales.

2.-Sientes que hay detrás de esto una noción de documento desarrollada, quizás no al estilo de Bertol Brecht o Benjamín, en mi parecer va mucho más allá de lo tratado por autores como Bataille por ejemplo. Se trata, ahora, de ofrecer un enfoque épico y lírico de lo que se constituye como el mundo contemporáneo… o lo contemporáneo. Pienso en esa obra del personaje religioso del centro con el cual te topas al llegar a Santiago…

Mi noción de documento se va generando de una forma más caótica o sin forma, por decirlo de alguna manera… En mis inicios, con los varios workshops en los que participé, me di cuenta de qué estaban hablando mis colegas en el ambiente fotográfico y a qué estaban dando énfasis e interés… Luego, a no mucho andar, con mis estudios autodidactas en varias ramas de conocimiento, fui entendiendo de que hay muchas cosas que están sucediendo que no son visibles en primera instancia, por supuesto también para mí…

Para ejemplificar esto, recuerdo un momento que podría ser solamente una anécdota, llegando a la región metropolitana, por primera vez a estudiar y vivir…, en los dos primeros años en Santiago, en pleno centro, quienes primero llamaron mi atención, fueron los personajes que habitan las calles cercanas a la plaza de armas, muchos de ellos “desgraciados” para el común de los transeúntes de la urbe, sin embargo, para mí llenos de un “estado de gracia” fuerte, casi emocional… Salía constantemente, en diversos horarios a recorrer las calles, a “herir” la jornada con lo que llamaba mi atención, a herir la cámara como un parafraseo de mi estado personal en la soledad del transeúnte, así sin pretensión más que salir a fotografiar… quizás una manera, una forma terapéutica de sentirme acompañado dentro de una ciudad en la que no conocía a muchas personas, como un anónimo más. En eso, fotografíe en un par de ocasiones a Don Raúl Gutiérrez Gutiérrez, conocido como “Gloria al pulento” por la frase que más utilizaba cuando predicaba por las calles de Santiago… Las veces que lo vi, él no estaba predicando, pero pude ver en su expresión que muchas cosas estaban pasando dentro de él y que a pesar del “gran ruido” que generó en mí, para las demás personas él era casi invisible… En esos primeros acercamientos yo no sabía quién era él, luego CJN me contó que se trataba de un personaje emblemático del centro de Santiago… Fue ahí cuando tomó conciencia del hecho de que yo no soy alguien que “escribía con luz”, sino que más bien, era un escriba de la luz, ya que yo no buscaba contar algo con eso, sino que era “eso” o él lo que me llamaba para que yo a manera de puente, pudiera hablar del hecho mismo, sin que yo interpusiera mis dogmas y pensamientos a lo que ya en sí mismo tenía una carga narrativa propia… Desde ahí, fui buscando liberarme de mis propias ideas o prejuicios sobre lo observado, empecé a ser más lo observado que el observador que habla de ello; dejaba de ser un narrador, comenzaba a ser un medio para que la narración suceda por sí misma... Como en un texto de Bataille lo que acontece lo construye el que lee.

3.-¿Cómo surgió la idea de hacer una serie que se llamara Anónima Periferia?

La idea de crear la serie Anónima Periferia se genera a partir de una invitación a exponer en Factoría Santa Rosa meses antes del estallido social y posterior crisis sanitaria, donde en conjunto con la curatoría de CJN comenzamos a entablar diferentes conversaciones en torno a lo que sucedía en la relación ‘centro – periferia’, en lo personal como en lo social. El tema en si mismo, está muy relacionado a la anterior exposición que habíamos trabajado en conjunto con Carlos (DESCENSO), donde Anónima Periferia empezaba a tomar forma como una continuación a esa introspección que había hecho hacia mi propio ser. En esta ahora hipotética exposición, buscaba exponer cómo sería la salida a este descenso, a salir de este centro, para comenzar a explorar los bordes del mismo… lo que estaba más allá de mí mismo. De esta manera, se iba generando un camino hacia nuevas formas de hablar de lo que soy y lo que somos como sociedad.

Pero quiero aclarar que Anonima Periferia fue el “nombre paragua” concebido por el curador bajo el cual se preparaban dos muestras individuales, el otro artista era Romo. Independiente de esto he estado desarrollando el tema pues me resulta un desafío interesante y con Carlos estamos evaluando el llevarlo a cabo, independiente del lugar.

4.-¿Cómo has estructurado tus exposiciones en estos últimos años y cuál es la metodología de trabajo con la que desarrollas estas series?

Desde descenso hacia anónima periferia fui explorando nuevas formas para hablar de mi camino como artista, como ser humano, enmarcando este recorrido en torno al árbol de la vida (árbol sefirótico de la cábala) en donde hago el recorrido ascendente desde el sefirot Malkuth que viene a representar mi exposición Descenso en relación a mis raíces inconscientes y al planeta mismo, como tierra, como cuerpo. Desde ahí, el segundo paso es Yesod, es decir, comienza a subir la consciencia desde lo más primigenio, terrenal hacia lo más espiritual, en donde Yesod es el puente hacia lo invisible, el nexo entre físico y metafísico, en conexión con lo lunar y con el espacio en general. Aquí es donde Yesod se convierte en la anónima periferia de la cual comenzaría el viaje hacia sefirot más elevados… [ Malkuth – DESCENSO - Tierra / Yesod – ANÓNIMA PERIFERIA - Luna / Netzach –(nombre de futura exposición) – Venus / Hod – DISCIPLINAR – Mercurio ]

 

Puentes entre lo esotérico y lo físico a través de la luz.

Ésta metodología fue dándose a través de mi continua contemplación de la realidad, mis estudios paralelos en relación a lo espiritual/metafísico y el constante re visitar de mis imágenes, encontrando en ellas códigos y mensajes que van develándose con el tiempo. Con nuevas perspectivas y descubrimientos de lo observado en la vida misma, tanto desde dentro, en mi diálogo interno, como desde el exterior con los mensajes del entorno.

Entrevista realiza a Jethro Mather Joo
Marzo 2021
Francisco Javier Paredes

 

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